Sigo con el corazón podrido a deudas.
¿Que decías tú que era la soledad?
Una nube gris que estalla en tormenta,
y destroza,
y se destroza.
Puedo convencerte de que es mejor así,
dame el tiempo que no te sobra
y del que no quieres prescindir.
Volveré a fumarte hasta que te consumas,
y se mezclen tus cenizas con mis lágrimas de histeria.
"Estás loca".
Puede.
¿Por qué aún no he encontrado la salida de emergencia?
Somos escritores.
Eternos en contra de nuestra voluntad,
enamorados en el peor sentido de la palabra,
considerando el negro un color de base,
creyéndonos hasta lo que nos inventamos
y olvidando como leer la hora en los relojes.
Siéntete como en casa,
te voy a enseñar a sobrevivir en el inframundo.
Bienvenido,
aquí te convertirás en lo que nunca quisiste ser.