Se ha partido en dos una baldosa cuando intentaba caminar recta pisando sus líneas.
Sin rumbo una no llega a sano puerto,
pero se muere de ganas de saltar al agua y dejarse adormecer hasta no respirar nunca más.
Puede que últimamente te eche de menos más de lo que el rencor me quiere permitir,
y el caso es que me estoy destrozando el orgullo a base de escribir un día sí
y otro también,
y otro más,
y siempre a ti.
Volveré a buscarte para darte el resto de mi,
y puedas hacer con toda esta mierda lo que te plazca.
Mánchala con esas cosas que me destrozaste,
recuérdame cuando se te haga extraño decir su nombre,
dila que la quieres y duda,
duda joder.
Cómete la cabeza y nota que te falt(o)a algo importante.
Te deslizo unas pocas palabras más, gotas tristes de lluvia que resbalan por el parabrisas
y lamo para no dejar que toquen fondo.
Operación a corazón abierto,
extirpación del sueño,
caricia violenta,
exceso de ausencia,
humo de asfixia
y poco tiempo.
Pido el alto a los relojes,
¿Por qué no quieres volver a verme?