Fracturado.
Golpe seco a quemarropa,
como de quien no se espera lo esperado,
o pretende evitar lo inevitable.
De gilipollas,
de kamikaze,
de kamehaces.
Ácido sulfúrico para las heridas,
mis pequeños.
La lección de hoy será peor que Saw once,
y no vereis la sangre pero si el dolor de torturas,
que se camuflan de sentimientos y esperan tras un par de ojos ajenos
a que te dejes encandilar.
Apagad las luces, encended si os queda qué encender
-porque mis mechas ya no prenden-
Y disfrutad de las lágrimas.
Me quiere,
y me lo he oído decir mil veces
y cada noche antes de dormir.
Pero no,
o sí,
o incertidumbre,
miedo a la servidumbre y depender.
Lo que te mata te hará más fuerte.
Y una mierda.
Me chupa la energía,
y encima
me asesina sin querer.

Yo también dije que nunca lo haría.