Madrid respira otoño y yo ausencia.
Hoy asaban castañas en la glorieta de Bilbao
y el verano parece que fue siglos atrás.

Hoy he vuelto a sentirme como en casa,
me he quemado con el café,
he entrado en Top Books
y he tenido algo de frío.
También he pensado en llamarte,
quiero saber como estás,
allí al otro lado del mundo.
Y sobre todo quiero oír de nuevo tu voz.

Por un momento he creído verte,
sentado a la mesa de la terraza esa que tanto me gusta
y en la que nunca me he sentado,
acompañado de una chica pelirroja
que no paraba de reír.
Luego he caído en la cuenta de que es
y será siempre imposible cruzarme otra vez contigo.
Un mar nos separa,
un par de miles de millas nos separan,
y el orgullo también.

Ojala estés bien,
ojala te siga volviendo loco el otoño,
ojala pases por Strathmore
y pienses en las hojas caídas
y en mi.

Vuelvo a tener frío, odio el frío,
pero se con certeza,
que este año,
echaré terriblemente de menos la nieve.

"Oh my darling, don't you dare forget me"